Pajas Mentales

jueves, agosto 30, 2007


Juventud divino tesoro....

Hoy es uno de esos dias en los que me siento mayor. No mas madura, ni mas sabia, simplemente mayor. Es lo que pasa cuando uno se da cuenta de que hay momentos en los que no se puede volver a atras y que la epoca de jugar a papas y mamas hace mucho tiempo que paso y ahora no se juega a ser sino que se es.
Es increible lo rapido que pasa el tiempo y lo poco que nos paramos a disfrutarlo muchas veces, sobre todo cuando somos muy jovenes y no nos planteamos que el tic-tac del reloj no se detiene nunca y que cuando menos nos lo esperemos tendremos que abandonar esa juventud y esa inconsciencia para entrar en otra etapa mucho menos luminosa de nuestras vidas. Si, luminosa, esa es la palabra.
La juventud, (la primera, la de los veinte, no la adolescencia),a mi modo de ver, es la que dota a la persona de una luz especial, en parte porque es un momento de transicion y de expectativa, en parte porque ya se ha perdido gran parte de la inocencia y nada de la inconsciencia.
Lo malo es que son unos a;os en los que se quiere vivir rapido porque se tiene la absurda creencia de que luego se va a estar mucho mejor, de que la independencia te dara mas libertad. Y desde luego no hay nada mas erroneo que esa creencia. Cuando acabas tus estudios, y entras en el "mercado laboral" ya te puedes dar por perdido. Si es que la misma expresion lo dice: "entrar en el mercado" como si fueras una res. Ni mas ni menos. Te conviertes en un punto diminuto mas de un sistema y de un sistema en el que por mucho que quieras disentir has de estar integrado para sobrevivir. Eso en mi pueblo se llama alienacion y no es nada agradable pero es algo inevitable, como las patas de gallo o las canas.
Pero antes de eso, en ese maravilloso transito por el mundo academico que la mayoria tenemos la suerte de disfrutar hay un impas de 3 a 5 a;os que te permite llevar un ritmo de vida que en ningun otro momento se repetira.
Es lo que me pasa cuando miro a F. Cuando le veo, con su cara de ni;o, su cuerpo de adolescente y su voz de hombre, me rio para mis adentros y le auguro un futuro inmediato brillante. Muy probablemente en 10 a;os sea un hombre, aunque muy guapo, profesionalmente insatisfecho, emocionalmente frustrado y sexualmente prolijo, pero hoy por hoy es un mirlo blanco, o si alguien lo prefiere, un unicornio azul. No se hace una idea de lo que envidio su juventud, su inocencia y su belleza. Tiene todavia en los ojos esa luz que se tiene en la infancia, ese brillo que poco a poco ahogan las desilusiones.
Yo ya se que de ese brillo, de esa patina de candor, poco o nada queda en mi. Mas que nada algun palido reflejo que muchos consideran adorable, pero que en fondo se debe a mi reticencia a madurar. Pero la pena es que el tiempo se evapora y va desdibujandolo todo y convirtiendo lo que antes era una dorada y empapada esponja en una roquita marron y seca. Solo espero seguir encontrando momentos en mi vida que me permitan volver a empaparme... mientras consigo hallar la fuente de la eterna juventud.