Quien con niños se acuesta….:

No sé si será un mal endémico de la sociedad moderna, pero, como ya dije con anterioridad, al género masculino plural parece que últimamente le faltan un par de hervores. En serio, pese a que los especimenes con los que una servidora interacciona se les supone, al menos, por edad física, una cierta madurez mental, la realidad dista bastante de esta presunción. Cuanto daño ha hecho Internet, la tele y los videojuegos. Por no olvidar la reforma educativa, pero en eso mejor ya ni entramos.
Y es que los hay que parecen sacaditos de un culebrón. Niños que no han echado un clavo en su vida, pese a haber pasado el cuarto de siglo y que se enparanoían a la primera de cambio. Es un poquito triste la verdad. Encima no se contentan con comerse el coco, sino que dan el coñazo a todo el que tienen alrededor y se montan la película como les apetece. Y, claro, los amigos te terminan viendo poco menos que como el Anticristo. Tiene cojones. Que un rollo es un rollo y no significa no. A ver si lo que pasa es que tenemos que redefinir conceptos, porque los hay que no se enteran. Yo ya he optado por pasar de la diplomacia y el respeto mínimo a los sentimientos que pueda tener la persona e ir en plan “destroyer”. Se acabó lo de soportar promesas de amor eterno aguantando la risa, la próxima vez, me pienso reír en la cara del subnormal que empiece a echarme la lágrima pretendiendo tener una relación formal conmigo. Qué en el mundo hacen falta hombres y sobran niñatos. Si es que llamamos amor a cada cosa…. Lo dicho hay que redefinir conceptos…