Pajas Mentales

lunes, febrero 04, 2008


Coming Back


Mucho tiempo sin escribir y todo se debe a que la vida gira un pelin deprisa en algunos momentos y nada y todo se altera...amos que no da tiempo hacer nada útil... eso unido a los nervios, la burocracia y el tiempo estival... vamos que un cúmulo de despropósitos. Pero bueno de vez en cuando es saludable volver a las buenas costumbres... como es la de escribir en mi pequeño blog...

En uno de los últimos posts que escribí, allá por el año pasado, hablaba acerca del enamoramiento y sus circusntancias. Hoy más que nunca me reafirmo en mi posición, lamentando haber tenido qeu completar la caída de un mito ante mis propios ojos. Al menos la interfecta en cuestión ha tenido la dignidad de no caer estrepitosamente y recobrar la cordura casi en el último minuto. Y eso que parecía completamente avoada a la ruina más absoluta.

Pero esas cosas pasan hasta en las mejores familias... cada vez estoy más convencida de que quien calificó al amor como una enfermeddad estaba en lo cierto. Porque no hay estado más estúpido e inconsciente que el enamoramiento. Transforma a personas en teoría pseudoadultas y cuerdas, en niños mocosos y llorones, en seres débiles y temblorosos que buscan, esperan y se desesperan por una llamada (quien dice llamada, dice sms, mms, email, videoconferencia... y todo el amplio espectro telemático que se pueda ofrecer, lo que es una señal de vida en definitiva) del amado/a en cuestión.

Y es que su p.. imagen se te graba en la cabeza y te asalta en cuanto te distraes. "Y... ¿qué estará haciendo ahora?" te preguntas en cualquier momento del día... y "yo que coño sé y que me importa, lo mismo esta cagando"... que visión más espantosa por dios.... esto es lo que debería responder tu parte racional... pero no... la respuesta viene más bien en forma de hermsosa estampa en la que el adonis o la venus de turno está en mil situaciones y momentos cada uno mas "cute" como diría la otra. Dios mio, cuánta gilipollez... total para nada .. para dentro de dos dias acabar a ostias y no volveros a dirigir la palabra en la vida. Y es que es acojonante este sentimiento de verdad. El o ella ... una persona a la que hace dos semanas ni conocías, ni te importaba, que de hecho podías pisar por la calle y pasar olimpicamente de ella, e incluso peor, ir con tu coche y salpicarla a propósito con el agua fangosa de ese charco tan "ad hoc", se convierte de la noche a la mañana en el centro de tu mundo y en la razón de una existencia (que lleva taitantos años desarrollandose sin él/ella tan ricamente). Y empiezan las obsesiones, y si no me quiere, y si me engaña, y si me miente y si a donde va esto ... y tarde o temprano la tormenta de tu cabeza estalla y empezais la conversacion y ... se va todo a la mierda y te quedas hecho una idem o, lo que casi es peor aun, decidís dar un paso más en vuestra relación (y una carrerita corta hacia la tumba).

Lo más triste es que en la mayoría de los casos, tras un monton de años de soportarse mutuamente, un día te despiertas en mitad de la noche y te encuentras durmiendo con un perfecto desconocido por el que ya no sientes nada, pues como todas las laceraciones y quemaduras, el amor se cura con el tiempo y el reposo.